1/13/2021

Cadena Perpetua.



El castigo, cargamos con el castigo, pareciera que ya se ha recomendado no castigar, pero va mucho más allá, es entender de dónde venimos, es una idiosincrasia del castigo, una moneda de cambio relacional, de niños recibimos diferentes castigos, "hay que enseñarle a los niños que las acciones tienen consecuencias"- resuena ya casi como un eco solemne por doquier, amparadas en tan sabias palabras han co-habitados, una larga lista de apremios, torturas y humillaciones, mientras más antiguas más salvajes, además de algún caso que sale a la luz en juicio siendo contemporáneo pero revistiendo tintes de edad media. El castigo le da a quién castiga, el presuntuoso lugar dónde todos los poderes, el legislativo, ejecutivo y judicial, se concentran, y sabemos que nada bueno nunca ha salido de esa mezcla. La violencia nos tiene tan infestados como especie, que ya no vemos lo absurdo de mediatizar nuestras relaciones íntimas por medio del amedrentamiento sometimiento, el doblegamiento, el castigo y sus diferentes canales y códigos. 

Te castigo haciéndote doler, te castigo quitándote algo que te gusta, te castigo sin poder salir, te castigo, en la pieza, en la escalera, en la silla, te castigo sin comida, te castigo sin postre, sin plaza, sin juegos salida, sin ida al cumpleaños, sin ir donde los primos, los abuelos o los amigos, y acá viene lo peor, te castigo sin mi mirada, te castigo sin mi palabra, te castigo con mi indiferencia, finalmente te castigo para que te sientas mal y así sintiéndote mal y enojado/a espero que aprendas a no repetir tu error o la transgresión, porque si te vuelves a equivocar te voy a hacer lo mismo y más fuerte. 

Los castigos tienen consecuencias pero los castigos no son consecuencias. Hoy después que ha corrido tanta agua bajo el puente, la invitación es a la conexión, llegamos al mundo y necesitamos conexión para crecer no castigos, conexión, conversación, empatía, compasión. ¿Pero si un niño hace algo malo tiene que haber una consecuencias o no? Si un niño hace algo malo primero tenemos que entender el contexto y la secuencia de hechos, usar el principio de generosidad y siempre permitirles que nos expliquen, cuando los adultos no le han enseñado a los niños cómo expresar y comunicar su frustración y rabia, puede que hagan cosas que desde afuera y con poca comprensión de la complejidad humana, alguien pueda etiquetarla como "cosas malas que hacen los niños" . ¿O sea nunca hay que castigar y los niños se llevan "la brea pelá”? 

Es que ese es el problema, a eso me refiero con la idiosincrasia de castigo como único camino de redención. Para un niño nunca es gratis, si se mete en problema, seguro ya había un problema que el sistema adulto no estaba atendiendo Hipótesis benevolente, compasión, empatía, conexión, diálogo, escucha y reparación. Estas son las palabras claves de la educación, la palabras castigo, la vamos a dejar mirando la pared esta vez. 

@pallamares