6/10/2008

El uso de la tecnología en la investigación y práctica de la psicología infantil

Microanálisis, video interaction guidance y video home training

Resumen

Desde los años 50 la posibilidad de grabar imágenes deslumbró y encantó a los seres humanos. Lo lúdico se trasformó en profesional y profesionales de variadas disciplinas, dentro de las ciencias humanas y otras ciencias eligieron las filmaciones como material de apoyo a sus investigaciones, el tiempo siguió pasando y las filmaciones pasaron a apoyar no sólo la investigación científica sino también la práctica clínica.

Introducción


Las investigaciones científicas han contado con un compañero silencioso: la tecnología, en diferentes campos la tecnología ha facilitado grandes avances que, sin mediar ésta, hubieran sido imposibles de alcanzar. Hace varias décadas algunos académicos apoyaron sus teorías, capturando su objeto de estudio en imágenes, en escenas, aprovechando las posibilidades que la cinta permitía. Con los años la tecnología se fue actualizando y hoy las posibilidades que la tecnología ofrece dentro de la práctica psicoterapéutica, incluye, de manera masiva en algunas partes del mundo, el uso de video feedback con todos los requerimientos tecnológicos que ello implica. El entrenamiento en su utilización y la difusión de su práctica, se trasforma en un imperativo de desarrollo para la profesión y su ejercicio a nivel nacional.

Desarrollo

El proceso psicoterapéutico, al igual que muchos procesos inherentes a las relaciones humanas, sobrepasa el nivel de complejidad aprehensible por el ser humano. A pesar de vernos sobrepasados por la información que las relaciones humanas implican, estamos insertos en ellas y debemos desenvolvernos en los diferentes contextos que se nos presenten.
En el particular caso de un proceso psicoterapéutico, se espera del terapeuta, que dentro de esta complejidad pueda navegar y escoltar a puerto a sus pacientes.

¿Cómo lograr volver más asequible el abordaje de una porción del proceso terapéutico? De una porción medular: el espacio de interacción dentro de sesión. Una porción de un gran territorio que sería el proceso terapéutico (que incluye por tanto muchas más cosas que sólo las sesiones) dentro de este territorio una fracción de tiempo pequeña corresponde a la sesión misma.
El espacio dentro de sesión es un momento muy particular de la semana, es muchas ocasiones sólo una hora a la semana. (1/168 de su semana) incluso menos.
Al pensar en una primera sesión, nos encontramos muchas veces con el intento de una mamá o, en el mejor de los casos, de unos papás que, en 50 minutos, intentarán explicar quiénes son, qué esta pasando y por qué creen ellos que pasa aquello que pasa. Entre medio del discurso de los padres, de forma paralela se da un diálogo o monitoreo del comportamiento del infante, él cual por su parte intenta lidiar con el interminable discurso de sus padres. Mientras ocurre todo esto, también se asoman claves y patrones, en su proxémica, su comunicación no verbal, sus miradas, en sus ritmos, en pequeños detalles que orquestan un intercambio continuo e ininterrumpido, intercambio que interpela al terapeuta a su comprensión y retensión. Además de todo esto, el terapeuta deberá velar por entablar una relación de confianza y compromiso.
La posición del terapeuta asemeja intentar atrapar siete u ocho pelotas de pin-pon al mismo tiempo, la carga de información y la complejidad hace imposible abarcar simultáneamente la completitud de la escena.

Microanálisis.

Tener la sesión filmada brinda un sinnúmero de beneficios. Algunos de ellos pueden ser concentrados en un análisis que ha sido llamado por variados autores, desde hace varias décadas, como microanálisis.(Winkin 1984, Bavelas 2005) La filmación permite analizar secuencias comunicacionales de sólo escasos segundos, secuencias que son posible pesquisar exclusivamente gracias a la posesión de la cinta. La filmación, permite detener, retroceder volver a ver, adelantar y en síntesis editar. Las posibilidades que se abren son imposibles de calcular. El microanálisis como instrumento ha sido utilizado en numerosas investigación y praxis profesionales desde hace ya muchos años. En 1944 Gregory Bateson le prende un cigarrillo a una paciente. La escena fue grabada y nueve minutos de cinta fueron microanalizados por Birdwhistell durante diez años. El trabajo de microanálisis del autor le permitió elaborar un andamiaje teórico en el cual gestualidad, tacto, olfato, espacio y tiempo componen una corriente de comunicación donde los participantes no se comunican sino más bien participan en una comunicación. (Jutoran 1994)

Janet Bavelas es una académica canadiense que ha utilizado la técnica del microanálisis en sus investigaciones. En el congreso mundial de psicoterapia en Sudamérica el 2005 Bavelas presentó un workshop llamado “Microanálisis de comunicación terapéutica”. En él explica y fundamenta la utilización del microanálisis. Parte de los resultados obtenidos fueron exhibidos en extractos de sesiones donde mostraba cómo las intervenciones de la terapeuta lograban encontrar asidero en la comprensión de su paciente o el paciente no la captaba o abiertamente la esquivaba. Analizaban junto con el terapeuta el material clínico a través de una serie de criterios que permitían evaluar logros y fracasos, para replicar los logros y aprender de los fracasos. La utilización de la cinta permite operacionalizar la observación y poder ver las imágenes las veces que sean necesarias para llenar los indicadores que facilitan tanto un análisis del discurso como de la comunicación no verbal.
A través del microanálisis el terapeuta puede ir puliendo su desempeño y a su vez logrando cada vez mayor comprensión del caso.
Por otro lado, Patricia Crittenden ha desarrollado un instrumento de evaluación de apego que básicamente filma y microanaliza sesiones de juego de las madres con sus bebés, Crittenden al igual que Bavelas, operacionaliza la observación a través de un conjunto de indicadores que componen el CARE-Index, su instrumento. Crittenden a través de sus filmaciones logró evidenciar sus supuestos teóricos, posicionando y validando dicho instrumento en frente de la comunidad científica. Previó a Crittenden, Ainsword (1968) con su equipo de Baltimore redireccionaron el timón de la teoría del apego elaborada por Bowlby, instalando las bases de los que hoy es un programa de investigación internacional. Las primeras grabaciones permitieron la catalogación más fina y precisa de los patrones de apego (A, B, C y posteriormente D) y fueron obtenidos gracias a la observación minuciosa del experimento “la situación extraña” observación reiterada y análisis en profundidad de algunos segundos (los reencuentros) en otras palabras: microanálisis.
Colwyn Trevarthen en los setentas, con la ayuda de la metodología microanalítica, evidenció el ciclo de las protoconversaciones bebé-cuidador, permitiéndole sentar las bases de la teoría de la intersubjetividad. Andrew Meltzoff también en los setentas, incluía el apoyo de fotos de alta resolución, en su procedimiento experimental. Lo cual supone un microanálisis de una sola imagen que grafique la coordinación facial que se produce entre un cuidador y su bebé. Edward Tronick, fundamenta el modelo de la regulación mutua, con el apoyo de valioso material audiovisual, que microanalizó. Dentro de los diferentes estudios y filmaciones el más renombrado es el experimento de “stillface”. Experimento que permitió establecer la secuencia prototípica de los bebés cuando sus cuidadores están presentes pero no responden a ellos, cuando dejan “la cara quieta”, por eso el nombre del experimento. Es posible incluso ver en la página web del autor varios ejemplos de las filmaciones incluyendo al mismo Edward Tronick explicado las coordinaciones y las descoordinaciones de la interacción cualquiera de una díada.
El microanálisis como instrumento ha sido utilizado en numerosas investigación y praxis profesionales desde hace ya muchos años.
Todos los autores mencionados se apoyaron en la tecnología para llegar más allá del límite que los medios tradicionales permitían. Utilizaron una cámara para retener el tiempo y observarlo minuciosamente, crear criterios indicadores, clasificaciones, patrones, generaron instrumentos y validaron investigaciones, echaron por tierra viejos mitos y le dieron renovadas energías a la investigación en las ciencias humanas.

Video feedback

El material en sí mismo abre un sin numero de posibilidades. En la investigación de Bavelas, el microanálisis implicaba un reporte para el terapeuta pero no para el paciente. El paciente se beneficiaba potencialmente del feedback que recibía su terapeuta suponiendo que este feedback mejora el desempeño del profesional como psicoterapeuta, pero un aspecto que no estaba destacado en su investigación era el cómo le podría repercutir al paciente haberse visto también, interactuando con su psicoterapeuta.
Harry Biemans, académico holandés que acompaño a Trevarthen en investigaciones microanalíticas, se interesó por la comunicación humana y, además de grabar las interacciones, introdujo el inmediato feedback de las imágenes a sus protagonistas transformándose en todo un modelo que hoy es conocido como Video Feedback Interaction Guidance (V.I.G), utilizándose actualmente en numerosas intervenciones en varios niveles. En el área de la psicoterapia infantil Susan McDonough implementa el V.I.G en el trabajo terapéutico con padres e hijos, en un momento determinado le pide al progenitor y al infante que interactúen de una determinada manera dependiendo de la edad del niño y del síntoma. Se graban escenas de 5 a 15 minutos e inmediatamente se vuelven a ver con los protagonistas. (Daniel Stern 1997)
La implementación del V.I.G y el entrenamiento a padres para que se den auto video feedback en casa (video home training), han ido cobrado peso transformándose hace algunos años, en variables a consignar, por ejemplo entre las investigaciones sobre apego y sensibilidad materna. (Bakermans-Kranenburg et al 2003)
Marij Eliëns realizó una investigación sobre la intervención de bebés con llanto excesivo donde utilizó ambas técnicas V.I.G y V.H.T. evidenciando el decrecimiento del llanto en el grupo donde se utilizaban ambas técnicas por sobre los otros grupos que tenían en un caso llanto normal y en el caso del otro grupo, llanto excesivo sin tratamiento con apoyo audiovisual y en una año y medio de investigación. (Marij Eliëns 2005)
Helen Minnis en la Universidad de Glasgow investiga cómo los desórdenes más serios del apego responden al tratamiento a través de ambas herramientas de video, actualmente se encuentra la investigación piloto en proceso. (Minnis 2006)
En Escocia ya existe un cierto grado de difusión del V.I.G. En la universidad de Dundee existe un centro de entrenamiento “video aumento de la reflexión comunicativa” (Veroc) siendo parte de su publicidad que en la actualidad hayan 3000 practicantes en 15 ciudades del país.

La psicoterapia podría ser entendida como un intento de los pacientes de verse a sí mismos. Daniel Stern en su libro “Constelación Maternal”(1997) al intentar hacer un análisis de la psicoterapia padres e hijos en términos generales a nivel mundial, describió varias entradas de intervención. Diferentes modelos privilegian diferentes entradas, todas con una misma dirección: facilitar el cambio, promover la regulación. Una de las entradas descritas era la representación que el cuidador tiene sobre sí mismo cuando llega a sesión, en contraste con la representación en curso de sí mismo, como cuidador, frente a los ojos del terapeuta. Y los niveles de complejidad aumentan cuando, sobre el modelo explicativo de las entradas de Stern, sumamos el factor “video feedback”. Stern para referirse a las representaciones del cuidador diferenció las representaciones con las que llega y las representaciones que se crean en el espacio de interacción eN sesión. La conversación terapéutica en intervención temprana busca aumentar la conciencia de: cómo la forma que el cuidador tiene de comunicarse con el bebé influye y afecta al bebé, busca aumentar la reflexividad en términos de Fonagy. La representación emergente derivada de la autoobservación del cuidador es el terreno más plástico para moldear la representación misma. Siguiendo el modelo de Stern, esta representación podría equivaler a una tercera representación del cuidador o de un orden lógico superior.

Conclusiones

El uso de cámaras, grabaciones, sistemas de edición, computadores, durante más de 50 años ha ido madurando de la mano del desarrollo de investigaciones científicas y prácticas profesionales.
En la actualidad el video feedback se presenta como una herramienta complementaria capaz de acomodarse a diferentes áreas de trabajo (Colegios, Hospitales, Consultorios). Dentro del uso psicoterapéutico, a la apertura de posibilidades que el video feedback representa, se le adiciona su naturaleza ateórica que permite su incorporación en diferentes modelos psicoterapéuticos.
El video feedback permite al cuidador verse a sí mismo interactuando con su bebé, le permite aumentar la conciencia de sí mismo y ver también como reacciona el bebé frente a su comportamiento.

Los avances en sesión fruto de meses de trabajo se pueden ver acelerados en sólo un par de sesiones con la utilización de la técnica. Tener las imagen posibilita volver a verlas y microanalizarlas, del trabajo de microanálisis se puede hacer una edición de imágenes buscando aquellas que de mejor forma pueden estimular la reflexividad y dependiendo de los modelos de trabajo y los objetivos psicoterapéuticos se pueden buscar imágenes de sesión que puedan facilitar los objetivos. Una vez elegidas las imágenes más adecuadas (sólo unos pocos minutos), se le procede a mostrar el material al cuidador, se le hacen preguntas abiertas al cuidador dándole tiempo para que él pueda construir una respuesta. Las preguntas giran en torno a ejes temáticos, alguno de los cuales podrían ser: la descripción de las imágenes vistas, cómo cree que se siente el bebe con la interacción, y cómo cree que se siente él en las imágenes vistas y cómo se siente él ahora al ver las imágenes.
La incorporación del video feedback en el quehacer clínico se trasforma en una promesa de eficiencia. La flexibilidad de la herramienta facilita todo un campo de desarrollo en torno a transformar el video feedback en penicilina comunicacional capaz de corregir desde patrones comunicacionales desorganizados, y por tanto psicopatogénicos, hasta pequeños detalles de coordinación de la díada.

Alvaro Pallamares




Bibliografía
Marian J. Bakermans-Kranenburg, Marinus H. van IJzendoorn, and Femmie Juffer
Leiden University "Less Is More: Meta-Analyses of Sensitivity and Attachment Interventions in Early Childhood” Psychological Bulletin 2003, vol 129. No.2, 195-215


Crittenden Patricia 2007 Link
Eliëns Marij Baby's in beeld
Video-hometraining en video-interactiebegeleiding bij kwetsbare baby’s
Hard cover uitgave met DVD ISBN: 978-90-6665-680-2 2005
Jutoran. Sara B. Sistemas familiares' Año 10 No. 1 Abril 1994, Buenos Aires, Argentina EL PROCESO DE LAS IDEAS SISTEMICO-CIBERNETICAS
link
H, Marwick H, Arthur J, McLaughlin A. (2006) 'Reactive Attachment Disorder - a theoretical model beyond attachment'. European Child and Adolescent Psychiatry, 15, 336-342.

Arnold J. Sameroff , Susan C. McDonough, Katherine Rosenblum “Treating Parent- Infant Relationship Problems: Strategies for Intervention” Publicado en 2004 Guilford Press. Consultado en línea en :
link

Stern Daniel: La Constelación maternal Editorial Paidos 1997.
Simpson Raymond Association of Child Psychology and Psychiatry. Occasional Papers No. 18. August 2001. Video Interaction Guidance in Parenting and Family Focused Work. Education and Children’s Services, Perth and Kinross Council, Scotland
link
Yves Winkin (compilador): La nueva comunicación. Editorial Kairós, Barcelona, 1984.

Otras referencias:

Video _interaction_guidance
Tronick

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