9/15/2007

Apego v/s depredación

La teoría del apego tiene dos grandes pilares externos al psicoanálisis, que colaboraron en su génesis, la cibernética y la etología. Bowlby estuvo muy atento a los aportes de Lorenz y Harlow, aportes que sin duda fortalecieron la elaboración de la Teoría del Apego. El experimento de Harry Harlow y las crías de monitos rhesus fue la grieta en el paradigma psicoanalítico imperante, grieta que permitió otorgarle al contacto físico, el lugar que merece en el desarrollo, quitándole la etiqueta de secundario ya que lejos se encuentra de serlo.

Acá tenemos al mismísimo Harlow explicando y exhibiendo su experimento:





Entre otras cosas, este experimento permitió mostrar cómo el apego prima, por sobre la alimentación, echando por tierra la hipótesis que el bebé lo que busca en la madre es leche. Hoy ya contamos con los experimentos de Myron Hofer que demuestra en mamiferos la relación existente entre diferentes canales de contacto de la madre y la regulación de diferentes sub sistemas biológicos de la cría. Por lo tanto el apego no es sólo un constructo teórico sino más bien la descripción de un proceso biológico.
Que la cría y/o el infante requieran un cuidador y que la orientación del infante esté dirigida hacia su cuidador, es algo actualmente bastante estudiado. Qué, de encontrarnos con cuidadores sanos, las conductas de apego de los niños gatillarán conductas de cuidado por parte de sus cuidadores, es también algo bastante conocido. Pero ¿qué pasa cuándo la conducta de apego es exhibida por un infante hacia un adulto que no es su cuidador? De igual forma, de encontrarnos con adultos sanos, es esperable que gatillen en ellos, conductas de cuidado. ¿Qué procesos determinan que esto ocurra? ¿Cuán arraigada está esta respuesta en la especie? ¿Cúan arraigada está esta respuesta en los mamíferos?
Sabemos que en la comprensión del mundo animal, las explicaciones que recurren al instinto como etiología son numerosas e inclusos valoradas. Bajo el alero de instinto animal caben muchísimas conductas, perdiéndose en un fin, el propósito de definir.
En la naturaleza es posible observar fenómenos de adopción inter especie, no le va a sorprender al lector encontrarse con noticias de que un animal huérfano, fue adoptado por otra especie, son historias sobre todo de granja y animales domesticados.
Ahora ¿qué pasa en la selva?
Un documental hace no mucho tiempo tuvo la suerte de capturar imágenes que hoy nos permiten observar como el “instinto de depredación” al verse enfrentado a la fragilidad de una cría, es subordinado por otras conductas que emergen del “depredador” ….




Este video nos permite preguntarnos nuevamente: ¿cuan arraigadas están las conductas de cuidado en los mamíferos?


alvaro.pallamares

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1 Comments:

Blogger (una voz) said...

Qué maravilloso! qué mamiferos somos!! hermosa esta capacidad de cuidar, amar, cobijar.. la calidez.

sábado, junio 20, 2015 12:50:00 a.m.  

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