5/04/2019

Transmisión Evolutiva.

  La subestrategia de apego que en la adultez se utiliza para la autoregulación, está relacionada a la magnitud de concentración de cortisol que la experiencia actual le puede generar al adulto, esta magnitud es como una llave que puede activar recuerdos y disposiciones a la acción, activando áreas cerebrales y también de todo el cuerpo, activación que pueden haber quedado cristaliza de experiencias anteriores de iguales magnitudes de concentración de cortisol en la sangre, a mayor intensidad de las emociones asociadas al estrés, esta memoria procedural automática toma mayor protagonismo y dirige la respuesta.
El orden es el siguiente: Experiencia estresante, activación de estrategia específica, según magnitud de concentración.Diferentes intensidades de estrés se evidencian en la magnitud de la concentración de cortisol en la sangre y su duración. Diferentes magnitudes, diferentes llaves.
La respuesta que dé el adulto al niño en situaciones de estrés, modela el cerebro del niño y lo predispone a respuestas homologas frente al estrés futuro.
El apego es un sistema de transmisión evolutiva de dimensiones que son muy complejas y que no solemos llevar al lenguaje que ocurren en la vida real, en las relaciones de apego, y luego en las relaciones humanas, es el nódulo íntimo de lo netamente humano. La mirada y la no mirada, la caricia y la no caricia, las respiración el ritmo, el lenguaje pero no tanto en sus contenidos, sino más bien en su melodía, en su ritmo en su ser acción en un espacio y tiempo único e irrepetible. En el trato de lo cotidiano, en el ser con un otro.

Mis experiencias de apego, permiten que se establezcan enlaces neuronales que luego puedo usar en mi propia regulación emocional en otros contextos, nuestras experiencias de infancia muchas veces nos ofrecen un abanico de recursos para lidiar con la frustración, con la tristeza, para compartir intimidad y lograr trabajar en equipo, muchas veces dentro de ese abanico también hay estrategias de mala calidad, menos maduras, más agresivas. El estrés y el cortisol nos dan una clave. Tenemos que trabajar en disminuirlo, cuando aumenta el estrés disminuye la calidad de respuesta del adulto, si educamos nuestro organismo a estar más atento al estrés y hacer cosas reales para disminuirlo, nuestra calidad de respuesta aumenta y mejoran nuestras relaciones íntimas con nuestros seres amados.
Come sano, toma agua, haz deporte, sube el cerro, pasa tantas horas como puedas en la naturaleza, trátate bien, regalonéate, cuando te hables en silencio hazlo con cariño, cuando te equivoques se amable contigo, trata bien a los demás y regálale a tus hijos la esperanza de los buenos tratos conscientes, como vehículo del cambio social, tan necesario y esperado.
Álvaro Pallamares