Conversar, compartir, copiar, complejizar y regalar.

Santiago, Montevideo, Río Janeiro, Cabancha, Huanchaco, Máncora, Bogotá, Montañita, Chiloé, Terosópolis, Cuenca, Valladolid, Cabo Polonio, Puno, Cuidad de Guatemala, Posadas, Titusville, Chiloé, Florence, Puerto Montt, Gijón y Spokane:

Se unen en visitas, citas, e intereses,
en convergencias, significantes y paradigmas,

attachment, resiliencia, pragmática,
neuronas espejo, examplas, autopoyesis,
"dasein", infortunios, hermenéutica,
entimemas, moviola,
imperativo categórico y sobreentendidos.

Un idioma nos ata, desata y arrebata,
las palabras nos sujetan, nos arropan, y nos amarran,
hacen nudos que sólo Lacán
en un psiquiátrico podría desatar.

El diálogo reconstruye.

Siempre en un Otro,
descansa la cura,
"al mal del alma".

No hay cura,
sin una mirada amable,
que abrigue tus pupilas,
con luz de comprensión y subiduría.
que heche mano a tus palabras
y evite que se rompan en el piso,
lanzando esquirlas.

La autoregulación emocional es siempre lograda,
bajo la mirada empática del adulto afortunado,
testigo de la mágia de la vida,
testigo de los secretos de Darwin:

La heteroregulación emocional es una invitacion que todo padre está llamado a lograr. Sintonía, sincronía, sensibilidad y función reflexiva, bailan en la mente del adulto, permitiendo dar al infante una sensación de seguridad incondicional.

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